Patas de Pollo: Propiedades Nutricionales, Beneficios para la Salud y Recetas Caseras Irresistibles

Aunque no siempre son protagonistas en la cocina moderna, las patas de pollo han sido valoradas por generaciones debido a su sabor, economía y alto contenido en colágeno. Más allá de ser un ingrediente tradicional en caldos, estas piezas ofrecen grandes aportes nutricionales y pueden integrarse en platillos deliciosos.

A continuación, te compartimos los principales beneficios de consumir patas de pollo y algunas recetas fáciles para incluirlas en tu dieta.


Propiedades nutricionales de las patas de pollo

Las patas de pollo están compuestas en su mayoría por piel, tendones, cartílago y hueso, lo que las hace ricas en:

  • Colágeno: Proteína esencial para la piel, las articulaciones y los huesos.

  • Proteínas de alto valor biológico

  • Minerales como calcio, magnesio, fósforo y zinc

  • Vitaminas del complejo B (especialmente B2, B6 y niacina)

  • Poca grasa si se cocinan sin aceite ni fritura


Beneficios de las patas de pollo para la salud

1. Mejoran la salud de la piel y el cabello

El colágeno presente en las patas ayuda a mantener la piel elástica, a prevenir arrugas y a fortalecer uñas y cabello. Su consumo habitual puede aportar una apariencia más firme y saludable.

2. Fortalecen articulaciones y huesos

Al ser una fuente natural de colágeno, glucosamina y condroitina, favorecen la regeneración del cartílago y pueden reducir el dolor en personas con problemas articulares o artritis.

3. Favorecen la recuperación muscular

Contienen aminoácidos esenciales que ayudan a reparar tejidos y músculos, especialmente después de actividad física intensa o cirugías.

4. Apoyan el sistema inmunológico

Gracias a los minerales que contienen, como el zinc y el fósforo, su consumo puede reforzar las defensas del cuerpo y mejorar la respuesta ante infecciones.

5. Promueven una buena digestión

El caldo hecho con patas de pollo es fácil de digerir y puede mejorar la salud intestinal al proteger la mucosa digestiva.

6. Económicas y accesibles

Además de nutritivas, son una opción muy accesible para preparar comidas completas y saludables sin gastar demasiado.


¿Cómo consumirlas de forma saludable?

Las patas de pollo pueden integrarse en la dieta de varias formas. Lo ideal es evitar freírlas para no aumentar su contenido calórico.

Recomendaciones:

  • Hervidas o cocidas al vapor, para caldos o sopas.

  • Estofadas con verduras, hierbas y especias.

  • En guisos tradicionales, como el mole o adobo.

  • Caldo de huesos o colágeno casero, cocidas a fuego lento por varias horas.


Recetas sencillas con patas de pollo

1. Caldo nutritivo de patas de pollo

Ingredientes:

  • 6 patas de pollo limpias

  • 1 zanahoria

  • 1 rama de apio

  • 1 cebolla

  • Sal y especias al gusto

  • Agua

Preparación:
Hierve todo por 2 a 3 horas a fuego lento. Cuela y sirve caliente. Puedes guardar el caldo para consumirlo durante la semana.


2. Patas de pollo en salsa de tomate y chipotle

Ingredientes:

  • 8 patas de pollo

  • 2 jitomates

  • 1 chile chipotle

  • 1 diente de ajo

  • ¼ de cebolla

  • Sal y comino

Preparación:
Hierve las patas y resérvalas. Licúa los jitomates con chipotle, ajo y cebolla. Fríe la salsa, agrega las patas cocidas y deja hervir por 15 minutos.


Conclusión

Las patas de pollo, aunque a veces subestimadas, son una fuente potente de nutrientes que pueden beneficiar tu piel, articulaciones, sistema inmunológico y más. Además, son versátiles en la cocina y pueden formar parte de platos sabrosos y accesibles.

Si buscas una forma natural de fortalecer tu salud con alimentos tradicionales, no dudes en incorporar las patas de pollo en tus comidas semanales.