Cultivar en casa puede ser una de las actividades más divertidas e interesantes que puedas emprender.
Es un reto que puedes iniciar con plantas pequeña e ir creando tu propia huerta, a largo plazo verás múltiples beneficios y ahorrarás mucho dinero al no comprar tus verduras y frutas en el supermercado
Una huerta es algo que todos podemos hacer y podemos adecuarla a nuestras necesidades y a posibilidades.
El consumo de alimentos de origen de la plantación casera es beneficioso para nuestra salud, ya que no se aplican químicos y se utilizan fertilizantes naturales como el compost, de esta manera estaremos contribuyendo al planeta y a nuestra familia, alimentándonos de productos sin tóxicos.
La plantación de productos vegetales y frutales unirá tu familia ya que todos se involucrarán en el proceso y querrán probar el fruto de tu plantación. La huerta también puede convertirse en una terapia gratis y en casa.
El contacto con la naturaleza, los olores de las flores, el paso lento del caracol, la paz y el cuidado que requieren, pueden ser una terapia maravillosa para quien necesite de paz.
¿Cómo cultivar el jengibre?
El Jengibre o como se conoce cientificamente (Zingiber officinale), es una planta en la que se utiliza su rizoma debido a sus grandes propiedades medicinales.
También es implementada en recetas de cocina añadiéndolo a platos dulces, salados, zumos y muchas cosas más.
Para plantarlo en nuestro huerto podemos hacerlo en macetas o containers sin mayor problema.
Toma en cuenta que si lo vas a cultivar directamente en el suelo es recomendable hacerlo previamente en una maceta hasta que comiencen a aparecer los brotes y después trasplantar.
En primer lugar debes conseguir una raíz fresca y debes hidratarla colocándola en remojo durante toda la noche, luego debes preparar la maceta rellenándola con 1 parte de abono o de humus de lombriz y 3 partes de tierra ecológica.
La tierra debe estar esponjosa y bien aireada, debemos evitar que la tierra esté apelmazada para que pueda drenar bien el agua
El jengibre necesita humedad constante en la tierra, por lo que debes evitar que le dé el sol directo para que puedan crecer nuevos brotes y éstos no se echen a perder por un exceso de sol, pero también debes tomar en cuenta que si la temperatura es menor a 25 grados la planta no crecerá ya que es originaria de Asia donde la temperatura es alta.
Para mantenerla debes regarla moderadamente y aumenta la cantidad cuando ya puedas ver los brotes , al pasar un año podrás observar una planta adulta de unos 2 o 4 centímetros de altura y las hojas tomarán un color amarillento y estará lista para extraer algunos brotes.