Cuando vamos a dar un viaje largo lo que todos esperamos es que podamos descansar la mayor cantidad de tiempo.
Posible para que así el viaje pueda ser más ameno y llevadero, así como más rápido por supuesto.
Sin embargo, cuando tomamos un transporte con muchas otras personas, son muchas las posibilidades de que no se consiga una tranquilidad plena, ya que cada quien puede provocar ruido y perturbar a alguien más.
En el caso de los niños, sin duda, es más incierto aún, ya que hay niños tranquilos que apenas toman un transporte se duermen, pero hay otros inquietos que lloran, gritan y patalean por diferentes razones.
No obstante, en este caso el niño que lloraba lo hacía por un caso muy particular, sigue leyendo esto para que te enteres de todos los detalles.
Ella se acercó a calmar al niño que gritaba y todos se quedaron sorprendidos
Esta historia tuvo lugar en un avión con vuelo de Israel a Carolina del Norte. Este vuelo tenía tres horas de atraso, por lo que todos sus pasajeros estaban molestos y cansados.
Cuando el avión por fin despegó, un niño comenzó a gritar y a llorar desconsoladamente, lo cual no mejoró para nada el ánimo de quienes iban dentro del avión.
El niño lloraba sin compasión y nadie iba a consolarlo, hasta que una mujer, de nombre Rochel, se preocupó y comenzó a pensar que la gente le comenzara a gritar al niño o hasta pedirán un aterrizaje de emergencia, por lo que se levantó de su asiento y se acercó a donde estaba el niño.
Rochel solo tuvo que tomar su mano delicadamente para que el niño se calmara, todo fue como si se tratase de una conexión inmediata, pero en realidad Rochel sabía qué exactamente era lo que debía hacer, ya que notó de inmediato que el niño era autista.
Después de darse cuenta, la mujer solo caro al niño y lo llevó a su asiento para que se sentara en sus piernas y así pudo mantener tranquilo el resto del viaje.
Comparte esta historia en tus redes sociales y cuéntanos qué te ha parecido.
