Limones exprimidos, sirven para todo: no te atrevas a tirarlos | Hiérvelos, así los uso yo | ¡Hazlo tú también!. El limón es un producto natural eficaz para eliminar la grasa, los malos olores, la suciedad y las bacterias de la cocina.
El limón es una de las frutas que no pueden faltar en nuestra cocina, ya sea para realzar el sabor de un plato, preparar una deliciosa limonada para refrescarnos o como aliado en dietas y otros remedios saludables. Además de todos estos usos, el limón también es un producto que puede ayudarnos a limpiar de forma ecológica y económica.
En esta ocasión, te compartiremos todos los usos que le puedes dar al limón para limpiar tu cocina, y seguramente te sorprenderá saber que no son pocos, además porque se puede combinar con otros productos de limpieza. Uno de los usos más comunes que nuestras abuelas daban a los limones era utilizarlos ya exprimidos en el detergente lavavajillas.
Este pequeño truco ayudó a que al lavarlos no quedaran con mal olor y fuera mucho más fácil quitar la grasa. La ventaja del limón es su alto nivel de acidez, que puede cambiar el pH en lugares donde los microbios y las bacterias no pueden sobrevivir. Sumado a su rico aroma, el limón será una de tus mejores armas de limpieza.
Limones exprimidos, sirven para todo: no te atrevas a tirarlos: así los uso yo
Utensilios de cocina incrustados:
Cuando tu vajilla esté incrustada de comida, grasa y restos de pescado u otros alimentos, frótala con un limón y lávala como de costumbre. Si la grasa está muy incrustada, haz una pasta con un poco de detergente lavavajillas y zumo de limón, añádela a una esponja o estropajo y frota enérgicamente los utensilios sucios y verás cómo hasta la grasa más incrustada desaparece.
Eliminar las marcas de cal:
Sucede que cuando hierves agua para hacer té o café, la cal se acumula en las sartenes, ollas, vasos y éstos no salen limpios con un simple lavado. El remedio es volver a hervir el agua, pero esta vez con una rodaja de limón, una vez que rompa a hervir, retirar del fuego y esperar un par de horas antes de enjuagar.
Limpieza de tablas de cortar y cuchillos:
Es fundamental cuidar la higiene de estos utensilios de cocina, porque con su uso puede producirse lo que se denomina «contaminación cruzada». Corta un limón por la mitad y frótalo en tu cuchillo, tabla de cortar y demás utensilios, déjalo reposar unos 30 minutos y lávalos como de costumbre, verás que quedarán como nuevos y olerán delicioso.
Adiós a la grasa en la cocina:
Gracias al efecto astringente de los limones, podrá deshacerse de la grasa más rápidamente, con menos esfuerzo y de forma respetuosa con el medio ambiente. Añade limones exprimidos al agua caliente, sumerge una esponja o estropajo en la olla y friega, deja 5 minutos, verás como la grasa se desprende.
Elimina los malos olores del lavavajillas:
A veces los restos de comida pueden acumularse en el lavavajillas, así que si quieres deshacerte de los malos olores para siempre, pon un limón exprimido en el lavavajillas durante el ciclo de lavado, o empapa una esponja en vinagre con zumo de limón y pásala por el lavavajillas, verás que al final del ciclo de lavado el mal olor habrá desaparecido.
Grifos brillantes:
Cuando la cal se acumula en los grifos del fregadero, basta con empapar un trozo de algodón en el zumo de un limón y pasarlo por los grifos. También puedes utilizar este mismo remedio para ollas y sartenes que hayan acumulado cal.
Fácil limpieza en el microondas:
Ya no tendrás que esforzarte para limpiar el microondas. Si has descuidado su limpieza, puedes hervir una taza de agua y añadir los limones exprimidos, humedecer un paño de cocina y limpiar el horno. Si en cambio calientas agua con los limones exprimidos en el microondas, el vapor liberará la grasa acumulada en el horno y eliminará los malos olores.
Elimina los malos olores del frigorífico:
El frigorífico puede desarrollar aromas desagradables, sobre todo si no prestamos mucha atención a su limpieza y al almacenamiento de los alimentos. Si desprende mal olor cada vez que lo abres, empapa unos clavos en los limones exprimidos y mételos en la nevera. Verás que los malos olores desaparecen por completo.
Suelos impecables:
Algo muy molesto en la cocina son los suelos sucios. Si se te ha acabado tu limpiador de suelos favorito, el limón volverá a ser tu aliado.
Llena un cubo con agua caliente, añade cáscaras de limón y límpialo, no sólo quedará limpio, también tendrá un aroma refrescante. Otro truco para suelos muy sucios es verter un litro de agua hirviendo en un cubo y añadir una mezcla de 1 cucharada de lavavajillas líquido, 1 taza de vinagre blanco, 1 cucharada de bicarbonato sódico y cáscaras de limón. Este detergente dejará sus suelos más que brillantes.
Limpieza de azulejos de cocina:
No hay nada peor que ver una cocina con azulejos grasientos y juntas negras debido a la humedad, el polvo y la suciedad acumulada. El remedio es mezclar un poco de jabón en polvo con zumo de limón y frotar las juntas de los azulejos con la ayuda de un cepillo de dientes, después aclarar con agua y verás que quedarán superlimpias.
Dale sabor a tu cocina:
Cocinar puede ser delicioso, pero hay olores que no se van aunque abras las ventanas. Si queda un olor desagradable, puedes preparar un aromatizante natural. Poner un cazo con 1 litro de agua, 10 rodajas de limón, 1 rama de canela y 15 clavos a fuego lento. Hasta que hierva luego retirar y esperar a que se enfríe. Vierte el líquido en un pulverizador y rocía.