El jengibre es una planta aromática que se ha popularizado por su increíble sabor y también ha sido la protagonista de numerosos estudios científicos gracias a sus excelentes propiedades medicinales y curativas.
Este tubérculo es un rizoma subterráneo que tiene un sabor picante, la carne está cubierta de color marrón, se utiliza en la medicina tradicional asiática desde hace aproximadamente 2.000 años y es una de las plantas medicinales con mayores beneficios para la salud, y un condimento muy utilizado en la gastronomía tanto en platos salados como en postres.
Este sencillo pero poderoso producto es rico en aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos de modo que claramente aporta muchos beneficios al organismo, es un anti inflamatorio natural que nos ayuda a combatir enfermedades respiratorias, así como artrosis y problemas digestivos.
El uso del jengibre en el tratamiento de artritis
Diversos estudios científicos indican que el jengibre podría ayudar a aliviar el dolor de la artritis.
La artritis es una enfermedad que causa inflamación en las articulaciones que unen dos huesos y también puede provocar la inflamación de los tejidos circundantes, esta puede desarrollarse de manera leve o severa, dependiendo del tipo.
Existen varios tipos de artritis, pero la artritis reumatoide y la osteoartritis son las más comunes.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune mediada por el sistema inmunitario ataca por error los tejidos propios del cuerpo. La mayoría de los tipos de artritis causan inflamación de las articulaciones, dolor y rigidez de la articulación.
El jengibre contiene potentes compuestos anti-inflamatorios llamados gingeroles, los cuales se ha comprobado ser capaces de reducir el dolor y la inflamación causada por la artritis.
A continuación te presentamos una sencilla receta en la que podrás utilizar el jengibre y beneficiarte de sus excelentes propiedades medicinales para combatir esta terrible enfermedad.
Solo necesitarás 200 gramos de jengibre pelado y cortado en trozos pequeños, 450 ml de agua filtrada, 225 gramos de azúcar, 115 ml de agua con gas, gotas de jugo de limón y un puñado de rodajas de limón.
El procedimiento es muy sencillo coloca el agua a hervir cuando esta hierva añade el jengibre y déjalo allí por cinco minutos aproximadamente, luego baja del fuego y deja enfriar cuando este frío cuela.
En un recipiente aparte disuelve el azúcar con 1 taza de agua mineral, luego mezcla media taza de jugo de jengibre con 1/3 de taza de jarabe y media taza de agua mineral, por último añade un poco de miel y jugo de limón orgánico.