Hay personas que se quedan grabadas en nuestra memoria a pesar de que hayamos compartido muy poco con ellas.
En la vida, todas las personas que conocemos pueden llegar a dejar una huella en nosotros, una marca para toda la vida.
Ya sea porque los momentos compartidos hayan resultado traumáticos, tanto que hayan sido inolvidables, como si fueran momentos de mucha alegría, lo cierto del caso es que mientras los hayamos disfrutado, se han quedado en nuestra memoria.
El paso del tiempo es algo que no escapa a nadie. Las cosas que hemos vivido a lo largo de nuestra vida es lo que nos ha colocado ahora en este lugar.
De no ser por los malos momentos, no pudiéramos apreciar los buenos.
La fotografía que revive 50 años en el pasado.
Cuando tomamos alguna fotografía, registramos un momento de nuestras vidas para siempre. Por eso, las personas deciden guardar sólo los buenos momentos para poder asesorarlos con cariño dentro de sus memorias.
Las bodas, bautizos, cumpleaños así como ocasiones en las que salimos a pasear y disfrutar con nuestros amigos, son las que mayor importancia tienen para nosotros por lo que guardarlas en una cámara resulta ser nuestro principal deseo.
Ahora, con los avances tecnológicos, es posible tomar una fotografía en cualquier parte y en cualquier ocasión, ya que los teléfonos inteligentes cuentan con cámaras de buena resolución y, aunado a eso.
La era digital ha desechado un poco la idea de la impresión de fotografías por lo que podemos compartir esos momentos en las redes sociales, de manera que siempre queden guardadas en nuestros perfiles.
Sin embargo, no todo fue así siempre. Hace unos 50 años, por ejemplo, tomar una fotografía resultaba un momento único, uno en donde era importante compartir con nuestros amigos las maravillas del lente de una cámara.
Las fotografías eran reveladas gracias a los rollos y con los negativos que resultaban, podíamos imprimirlas cuantas veces quisiéramos.
En esa época que señalamos, unos jóvenes llamados Bob Falk, Tom Hanks, Dennis Puleo y Bob DeVenezia, decidieron hacer uso del lente y el rollo de una cámara para tomar una fotografía que significaría el registro de su separación por unos 50 años, sin que ellos se lo esperaran.
Ellos fueron a servir a la guerra de Vietnam en esa época y utilizaron una playa de San Diego, para registrar el momento de alegría que vivían en ese entonces.
50 años después se han reunido de nuevo y han recreado la foto, así como recordar viejos tiempos. Algunos ya están casados y ahora pasan de los 60 años.
