Lo que padeció esta mujer en su segundo embarazo, insólito

Los problemas de la salud son muy a menudo impredecibles. A veces por estar consciente de todos los posibles factores de riesgo que tienes respecto a una enfermedad.

Acabas por padecer otra inesperadamente. A veces sin importar tus mejores esfuerzos, acabas por sufrir la enfermedad que temías, y que habías intentado evadir toda la vida.

A pesar de que pueda ser difícil recopilar todos los datos de todos nuestros familiares, hay ciertas cosas que son más evidentes que otras.

Hay enfermedades que suceden muy a menudo en grupos familiares, como la diabetes, o los problemas cardíacos, y por eso hay que mantenerse alertas respecto a ellos para impedirlos cuanto sea posible.

Pero a Bethany Gambardella-Greenway, una mujer de Estados Unidos que vivía una vida completamente normal, con familia e hijos, le fue imposible evitar padecer una enfermedad muy dolorosa. El origen de su enfermedad no era muy diferente que el de muchos: su herencia genética la hacía propensa a padecerla.

Lo que sufrió Bethany Gambardella-Greenway por tres años

Bethany esperaba su segundo hijo cuando una extraña mancha apareció en su frente, justo encima de su ceja izquierda. En un principio no lo tomó muy en serio, a pesar de que el lunar que surgía en el centro de la mancha era doloroso.

Los doctores le diagnosticaron que era una mancha benigna, pero cuando la situación continuó agravándose, se dieron cuenta de que se trataba de una mancha de melanoma desmoplástico, una categoría de cáncer cutáneo muy seria e inusual.

Como todo paciente de cáncer, Bethany se vio obligada a sacrificar mucho para salvar su vida y poder ver crecer a sus dos hijas. La enfermedad que padecía también la había sufrido su madre, pero Bethany estaba decidida a sobrevivir por sus hijas.

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Tuvo que someterse a una operación muy cuidadosa, en que el tumor fue extirpado, junto con una amplia sección de la piel de su frente. Esta piel fue reemplazada por una parte de la piel de su muslo, y el parche cutáneo pasó mucho tiempo en proceso de inserción y curación. Los dolores que sufría Bethany habían sido causados por la cercanía del tumor al hueso de su cráneo.

Bethany registró todo el proceso de curación en fotografías que subió a Facebook. Poco a poco, esta mujer estuvo cada vez más cerca de su curación total, soportando radioterapias e inmunoterapias hasta que, finalmente, pudo considerarse que estaba curada.

Bethany ya puede vivir una vida normal de nuevo, y le envió como mensaje a todas aquellas personas que se preocupan mucho por broncearse que esa manía estética es un capricho.

Par ella, una piel bronceada sólo está dañada. Hay que aprender a apreciar y aceptar el color de nuestra piel tal y como es, en lugar de tratar de transformarla a través de tratamientos o exceso de sol.

Nunca sabrás cuándo será en momento en que sufrirás severas consecuencias por este tipo de caprichos estéticos, que pueden resultar mucho más dañinos de lo que esperábamos.

 

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