Muchas veces algunas personas, algunas palabras o incluso algún suceso nos puede ayudar a encontrar respuesta a alguna situación que estemos afrontando y es que las respuestas están en todas partes solo hay que saber verlas.
Palabras sabias hay en todas partes y pues no solo son necesarias que otra persona nos las digan pues hay parábolas e incluso fábulas, mitos o cuentos que en su metáfora nos dejan algunas enseñanzas de vida.
El día de hoy nosotros queremos compartir contigo una parábola que de verdad vale la pena leerla y pues la recordarás siempre pues de verdad que las palabras son muy sabias y cambiarán tu vida para siempre, y cambiarás la vida de muchos otros con quienes la compartas.
Si quieres saber más acerca de esta parábola de los lobos, pues te la dejamos en este post seguro que te va a encantar, y además te hará pensar en si tu forma de ser o la forma en la que ves tu vida es la más adecuada.
Una enseñanza de vida de esta parábola de lobos
Escuchar palabras sabias es muy bueno cuando nuestro camino está difícil y tortuoso y pues no vemos la luz al final del túnel así que nosotros queremos ayudarte a solucionar tus problemas al menos con unas palabras.
Esta parábola te hará reflexionar acerca de tu persona, de las cosas que puedes mostrar al mundo pero tienes escondido, la actitud que muestras y los problemas a los que te ves enfrentado cada día.
Esta parábola comienza así:
Un sabio indio conversaba de manera cálida con su pequeño nieto bajo las estrellas de la noche, fue aquí cuando decidió enseñarle al pequeño una lección que jamás olvidaría y le dijo:
Toda persona lucha constantemente una batalla interna consigo mismo: una batalla entre dos lobos.
El pequeño respondió algo impresionado ante las palabras de su abuelo: ¿Dos lobos?
El abuelo continuó: ¡Dos! Uno de los lobos es la envidia, el rencor, el miedo, la avaricia, el orgullo, el ego, la culpa, la autocompasión y todos aquellos sentimientos destructivos y el otro lobo es la paz, la alegría, el amor, la esperanza, la generosidad y la fe.
El pequeño con gran emoción pregunto: Pero ¿Cuál de los lobos gana entonces, abuelo?
A lo que el abuelo respondió: Ganará el lobo al que tú decidas alimentar.
Esperamos que esta parábola te haya dejado un aprendizaje y tomes de lección las palabras que este sabio le dio a su pequeño nieto.
Cada uno de nosotros es dueño de su destino.
No olvides compartir.