En las relaciones de hoy es muy difícil encontrar a una pareja la cual esté intentando crear algún vínculo estable o como muchos le llaman una relación seria.
Ya que la moda de hoy en día es simplemente disfrutar sin compromiso ni con ninguna responsabilidad.
Eso sí, aún quedan personas que están dispuestas a hacer lo que sea para poder lograr esa relación que todos deseamos, pero hay que jugar contra muchas cosas siendo la infidelidad uno de los problemas principales de las parejas de hoy.
Justamente hoy te vamos a trae una historia de infidelidad que se mantuvo hasta el día del altar, te puedes ya imaginar la clase de problemas y escándalo que causo dicha acción el día de la boda, sin más, te dejamos con la historia para que te sorprendas como nosotros.
El novio que se enteró de la infidelidad el día de la boda
Resulta ser que este hombre se enteró unas horas antes de casarse que su prometida le había sido infiel en muchas oportunidades en su relación.
Tanto así que decidió darle una gran lección a ella durante la mismísima fiesta de la boda, vas a quedar sorprendido.
Parece que este novio se enteró en el día de algunos detalles que seguramente le hubiera gustado saber antes. Luego de la simple ceremonia, llegó la famosa hora de la cena.
Justo cuando todos estaban sentados el novio decidió que todos jugarían algo muy especial. El juego consistía en que todos debía revisar debajo de sus platos a ver quién tenía un punto dibujado abajo.
Todos aquellos que tenían el punto rojo debían levantarse de su silla, al final, ocho hombres tenían el punto rojo y se levantaron.
Justo en ese momento el novio empezó a aplaudir y señaló a todos los ganadores diciéndoles
“Damas y caballeros, ¿Pueden poner toda su atención sobre los ocho caballeros de pie?”.
“Ellos ocho han tenido relaciones sexuales con mi esposa desde que nos comprometimos. Ahora voy a que anulen mi matrimonio”
Luego de esto simplemente abandonó el lugar dejando a todos sorprendidos y a la recién casada en un completo estado de shock, sin duda una historia que todos los presentes contaron.
Esta es una de esas historias que a cualquier invitado le hubiera gustado haber vivido…menos a la novia por supuesto.