La presión arterial es la fuerza con la cual la sangre choca contra las paredes de los vasos sanguíneos, en otras palabras es simplemente la fuerza con la que tu corazón bombea.
La sangre, o la resistencia que imponen los vasos sanguíneos al paso de sangre, por lo que si tus valores de la tensión o presión arterial salen alterados es recomendable que acudas con un cardiólogo.
Ellos te recetará un tratamiento que solo te regulará la tensión y hará que sea algo difícil que esta se descontrole.
Sin embargo con el remedio casero que tu verás a continuación lograrás acelerar el tratamiento que te mande el doctor, potenciarlo y conseguir resultados duraderos por lo que recomendamos que los sigas al pie de la letra.
Muchas veces las personas no llevan la mejor de las dietas, lo que hace que tarde o temprano que esto le haga daño a tu organismo, por lo que comienzan los problemas como el hígado graso.
Las cardiopatías y muchos otros problemas más, razón por la cual es recomendable que cambies tus rutinas alimenticias, y que incorpores el ejercicio de bajo impacto en tu vida.
El mejor remedio para un corazón sano.
Mientras más sana sea tu dieta, mejor le hará a tu corazón y es importante que incluyas ácidos grasos esenciales como el omega 3 y omega 6, los cuales mantendrán tus vasos sanguíneos libres de cualquier cúmulo de grasa y por ende libre de cualquier infarto.
Sin mas que decir estos son los ingredientes que tu necesitarás a continuación, solo sigue esta receta al pie de la letra y eso será todo lo que deberás utilizar para preparar el remedio para el futuro corazón sano.
Ingredientes:
- 4 cabezas de ajo.
- 4 limones.
- 4 centímetros de jengibre.
- 2 litros de agua.
Preparación:
Lava los ingredientes y pélalos
Colocalos en licuadora
Colócalos en una olla a fuego lento
Agrégale el agua lentamente
Muévelo hasta que este en punto de ebullición
Uso:
Solo guarda refrigerado y consume cuantas veces quieras en el día
¡Lo último! Ingiere varias cucharadas de esto y mira cómo se regula tu presión arterial y depura tus venas.
