Los accidentes de auto son normalmente muy graves y traen resultados lamentables, así como personas que reciben daño cerebral o quedan inmóviles debido al impacto.
Muchas veces, hay personas que se salvan o pueden salir menos perjudicadas gracias al cinturón de seguridad, he allí la importancia de este.
Sin embargo, pareciera que aún hay muchas personas que no ven lo importante que es simplemente colocarse el cinturón, este pequeño acto que no les quita más de un minuto puede salvarlos de pasar hasta un mes en cuidados intensivos.
Podemos decir entonces que los accidentes automovilísticos, por más que se prevengan, son un tanto comunes, pues a veces es por el alcohol, otras veces por la lluvia y algunas veces por fallas mecánicas, y algunos de estos factores no se pueden prevenir.
En este caso no hubo manera de evitar este accidente, pero lo que le sucedió a la chica fue impresionante.
Estaba en coma, iba a morir hasta que su madre notó esto en su camilla
Su nombre es Sam Hemmings, es una joven muchacha común y corriente, un día estaba de paseo con su novio, pero este perdió el control del carro haciendo que este derrapara.
Su novio solo sufrió unas pocas lesiones, pero ella salió volando por el parabrisas y el golpe del vidrio más el impacto de la caía le causó mucho daño, tenía huesos rotos y daño cerebral.
Sin embargo, Sam pudo resistir el viaje al hospital y luego de seis horas de cirugía tuvieron que inducir el coma para poder mantenerla con vida.
Sam pasó alrededor de 19 días de este modo y los médicos ya no tenían esperanzas, tuvieron que decirles a sus padres la peor noticia, estos tendrían que decidir cuándo desconectarla, pues ya no había manera de que saliera de aquella situación.
Cuando la madre de Sam ya había decidido que era hora, esta estaba a punto de darle el adiós final cuando notó que debajo de la sabana Sam estaba moviendo su dedo gordo.
¡Era una señal! Esto dejó impresionados a los médicos y pues, con el tiempo Sam fue despertando y aunque recibió un gran daño en la parte izquierda de su cerebro, la derecha estaba intacta.
Sam está en rehabilitación, tiene que aprender a hablar y a caminar, pero se esfuerza en gran parte por lograrlo, ya hasta puede decir oraciones y dar pequeños pasos.
Sin duda esto es una historia de reflexión, compártela con tus amigos.