La tiroides es una glándula esencial para el funcionamiento del cuerpo humano. Su mal funcionamiento altera los niveles de la tirosina, hormona encargada de regular el crecimiento.
Sea por exceso o disminución de esta hormona, son diversas las enfermedades que pueden afectar al organismo.
Desde el sobrepeso, el estrés, el cansancio, la irritabilidad y hasta la muerte.
Las enfermedades de la tiroides no son asunto de jugo, por lo que una vez detectados sus síntomas lo más importante es acudir al médico inmediatamente para que prescriba el tratamiento adecuado.
¿Qué necesito para hacer este jugo natural?
Una vez detectada la enfermedad y comenzado el tratamiento el paciente puede vivir con total normalidad. Adicionalmente puede acompañar sus medicinas con tratamientos naturales para nivelar la producción de tirosina.
De los diversos remedios naturales existentes para tratar la enfermedades de la tiroides, hoy te traemos la receta de un rico jugo.
La estrella de esta receta es el jengibre, una raíz asiática muy famosa por sus usos en la comida china, la japonesa, y otras de origen asiático. Además posee muchas propiedades curativas para el organismo.
Junto con la nuez moscada y la canela, forman un trío invencible contra los problemas de la tiroides.
Ingredientes:
- 1/4 de cucharada de jengibre molido
- 1/4 de cucharada de jugo de limón
- 1/4 de cucharada de nuez moscada
- 1 cucharada de jugo de naranja
- 1 taza de jugo de arándanos
- 1/2 cucharada de canela
- 2 vasos de agua
Preparación:
Coloca el agua en una olla y ponla a cocinar a fuego lento hasta que comience a hervir. Cuando llegue al punto de ebullición, agregas el jengibre molido, la nuez moscada, el jugo de arándano y la canela, lo mezclas bien y apagas el fuego.
Se deja reposar la preparación por 20 minutos y luego se le agrega el jugo de limón y el de naranja. Se deja enfriar y estará listo para beber.
Este jugo se consume a temperatura ambiente o frío y se puede consumir diariamente en cualquier momento del día.
Recuerda que el consumo de esta receta debes acompañarla de una alimentación balanceada, rica en yodo y omega 3, así como una rutina de ejercicios adaptada a tus capacidades, la disminución del estrés en tu vida diaria y consultar regularmente a tu médico.
