En la actualidad el tema de la identidad de género está muy desarrollado y cada vez está más presente en la sociedad.
Sin embargo, los asuntos de aceptación y comprensión siguen siendo un poco complicados para una gran parte de las personas.
De igual forma, la lucha por los derechos de estas personas cada vez es más fuerte y firme, y ha dado frutos en varios países del mundo.
Aunque aún quedan muchas cosas por alcanzar en este sentido, es cierto que ha habido un gran avance si comparamos la situación con la de hace unos años atrás.
En este caso, tenemos la historia de una pareja que causó revuelo en Ecuador y es que a simple vista se ven como una pareja cualquiera, pero al saber los detalles no lo podrás creer. Si quieres saber qué tiene de peculiar esta pareja, solo sigue leyendo este artículo.
Mira a estos padres, no creerás la razón por la cual invirtieron los papeles.
En esta relación, Fernando es quien dio a luz, mientras que Diane es el padre biológico del bebé.
Sí, se invirtieron los papeles, ¿Por qué? Porque ellos son una pareja de transexuales. Bilógicamente Fernando es la mujer, mientras que su pareja Diane es el hombre.
Sin embargo, debido a cosas de la vida, ellos se identificaron más con las imágenes opuestas a su género biológico, por ello lucen un aspecto distinto al que se acostumbra ver en un hombre biológico y una mujer.
Fernando nació siendo niña, y su nombre real es María. Mientras que, Diane tuvo el mismo caso al revés. Ellos se conocieron siendo transexuales y formaron una relación muy buena, a tal punto que actualmente tienen un bebé y viven felizmente juntos.
Ellos no sintieron la necesidad de cambiar sus genitales, pues estaban conformes con solo cambiar su aspecto físico, es por ello que pudieron tener un hijo y el que tuvo que gestarlo por nueve meses fue “el hombre” de la relación.
El proceso no tuvo ninguna complicación y todos en el hospital estaban maravillados con este suceso.
Ellos, sin duda, son un ejemplo de que no hay por qué negarle derechos a personas que simplemente lucen diferente a lo que se tiene acostumbrado ver, ya que siguen siendo seres humanos que necesitan respeto y las mismas posibilidades que alguien más.