En la vida pueden pasar cosas muy lamentables y a veces por causa de detalles que parecen ser inusuales podemos sufrir graves consecuencias.
Esto fue lo que le ocurrió a esta niña, la cual por un simple error perdió la mitad de su cara.
Su nombre es Charlotte Ponce, y cuando tenía tres años de edad sus padres la dejaron durmiendo en su cuna, pero junto a ella se quedó su biberón abierto, el cual se derramó.
Debido a esto, un mapache que tenían de mascota, se subió a la cama de la niña y comenzó a comerle la parte de la cara que estaba llena de leche.
De este modo, la niña perdió parte de su mejilla, oreja, nariz y labio superior. Acto seguido, los padres de Charlotte perdieron la custodia de la niña y pasaron a ser sus tíos quienes velaron por la crianza de la niña.
Ahora tiene catorce años y así luce la cara de esta niña
La niña intentó desarrollar su vida como cualquier otra persona, pero la deformidad de su cara hizo que sufriera de mucho rechazo y discriminación de parte de los demás niños por causa de su aspecto físico
Sin embargo, la niña se ha sometido a muchas operaciones para intentar reconstruir su rostro y los médicos aseguran que es muy fuerte, pero tímida a la vez.
Resaltan el hecho de que jamás ha llorado frente a ellos, pero sigue teniendo problemas de depresión y autoconfianza.
De igual forma, la última operación que realizaron permitió reconstruir la oreja de la niña de ahora catorce años, lo cual la puso muy feliz, pues nunca había podido colocarse zarcillos y tenía una colección de al menos 50 pares guardados en casa.
Charlotte asegura que quiere estudiar bioquímica y de este modo poder crear prótesis para ayudar a la gente que sufre de accidentes parecidos al de ella.
Esperamos que esto de verdad le de las fuerzas para lograr su cometido y use toda esa experiencia para sacar lo mejor de sí.
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