A veces vemos a niños en la calle y no sabemos de dónde vienen ni porque llegaron a esas circunstancias.
La mayoría de las veces tienen familiares con problemas de alcohol o drogas que los obligan a salir de sus casas para buscar comida.
Así le ocurrió a Klynn Scales cuando tenía 9 años de edad, vivió una etapa ruda en su niñez, creció en un hogar donde había violencia doméstica y drogas. Su madre era soltera y no se ocupaba ni de ella ni de sus hermanos menores.
Aún en contra de su voluntad Klynn robaba comida en la tienda del barrio para alimentar a sus hermanos.
La única persona con la cual ella contaba era con un policía local que la saludaba todos los días cuando se dirigía a la estación.
Como caído del cielo
Jeff Colvin, era aquel policía que la saludaba a diario, en ese momento trabajaba en la estación East Patrol, al inicio él no conocía las circunstancias en las que vivía aquella niña. Un día no la vio en su recorrido habitual y sospechó que algo andaba mal.
Inició una investigación y dio con la casa de la pequeña al llegar al lugar encontró a Klynn muy enferma, desnutrida y abandonada. Jeff la llevó al hospital y se propuso a cambiar la vida de sus hermanos.
Lamentablemente perdieron contacto luego de aquel episodio y Klynn ni siquiera sabía el nombre de su héroe. Tiempo después se mudó a Missouri.
Ella ahora tiene 20 años, vive en Houston y no había tenido la oportunidad de agradecerle a Jeff por lo que hizo por ella.
Klynn se puso en contacto con la oficial Jennifer Jones, quien la ayudó a localizar a Jeff que seguía viviendo en la región. Lograron contactarlo por medio de un correo electrónico y así pudieron reunirse en Kansas City.
Klynn estaba muy feliz de reunirse con quien la ayudó de forma desinteresada en su niñez, pudo agradecerle por tan honorable gesto. Ella nunca olvidará aquel acto de generosidad y como un pequeño homenaje lleva consigo un brazalete con una inscripción que dice: “Sargento Jeff Colvin – Un héroe de verdad”.
Ahora la joven está pensando en convertirse en mujer policía para ayudar a otras personas así como Jeff lo hizo con ella.