Cuando pensamos en saludable solo se nos viene a la cabeza alimentos como frutas y verduras, todos creemos que si comemos esto nada puede hacernos daños.
Ssobre todo si nuestra meta es mantenernos fuertes y activos para estar más sanos para las actividades del día a día.
Cuando pensamos en la manzana, sabemos que tiene una piel o también llamada cáscara, que viene muchas veces en colores como el rojo, amarillo o verde.
Indicando los diferentes tipos de sabores, a todos nos gusta verlas brillantes y bonitas pero no conocemos el secreto oculto que hay detrás de eso.
El problema que hay con esa parte externa de la manzana que tanto nos gusta y nos llama la atención es lo que le hacen antes de salir al mercado.
Muchos agricultores cometen un grave error a la hora de querer cuidar y preservar las manzanas por más tiempo, utilizando químicos que son dañinos.
Lo que debes hacer para detectar que tu manzana no está contaminada y no te dará cáncer
Aunque no lo creas comer una manzana puede ser lo peor que te puede suceder, ya que los agricultores colocan un componente químico se parece al aceite para motores de los autos encima de ella.
Ya te podrás imaginar que esto no debe ser lo mejor que puede entrar a tu cuerpo. Puede ser tan nocivo porque esto puede crear todo tipo de hongos y bacterias que pueden ingresar a nuestro sistema y dañarlo.
Ahora sabes qué es lo que hace daño, te diremos qué es lo que debes hacer para que esto no te afecte y para que no te agarre sorpresivamente una enfermedad.
Porque la culpable de todo esto es una cera que cubre el exterior de la manzana pero es totalmente transparente.
Aunque casi todas están elaboradas con soja, gluten o algún tipo de lácteo, en los peores casos pueden tener tinturas artificiales, fungicidas y conservantes.
Si no quieres que nada esto entre a tu cuerpo, te recomendamos que laves la manzana con agua que esté hervida y en una temperatura muy caliente, así podrás eliminar todas las cosas malas que amenazan tu salud.