Los dolores de estómago son comunes y por ende suelen pasar desapercibidos.
Un gas, una comida mal digerida o hasta dolor producto del esfuerzo físico extraordinario pueden causar la molestia en la zona abdominal.
Pero es importante tener en cuenta que los dolores agudos y repentinos podrían tratarse de quizá algo más grave.
Por eso si valoras tú salud, entonces debes ponerle cuidado y no tomarlo a la ligera automedicandome y dejarlo pasar.
Un dolor abdominal crónico por ejemplo, se presenta de forma crónica y por prolongados periodos de tiempo, además que puede extenderse a través de toda la barriga.
Si se presenta un dolor que llega a las dos semanas debes acudir al médico de inmediato, mucho más si junto a la molestia aparecen vómitos, diarreas y sangre, probablemente no se trata de solo una indigestión.
El dolor de estómago puede deberse a:
Posibles cálculos en la vesícula biliar, si algo obstruye la salida regular de la bilis, quizá puede tratarse de una úlcera de estómago, inflamación del páncreas.
Reflujo ácido producto de alimentos que no son tolerados por la pared del estómago lo que lleva a una irritación y hasta una indigestión, inflamación del páncreas.
Hernias: debido a la carga de pesos que tu cuerpo no puede tolerar, esto ya sería de forma muscular.
Úlcera de estómago: si padeces de gastritis o alguna patología similar puede derivar en padecimientos más graves como: úlcera duodenal, obstrucción de las vías biliares, inflamación del páncreas;
Cálculos biliares: como cualquier agente irregular causará dolor y puede presentarse a lo largo de los órganos que forman el sistema digestivo.
Inflamación de la apéndice, estreñimiento, dolor en la pelvis – problemas ginecológicos (endometriosis, etc.), dolor en la ingle – hernia inguinal;
Inflamación del apéndice, producto al consumo indiscriminado de frutas o vegetales con semilla.
También puede tratarse de algo menos grave como el estreñimiento que puedan retardar el proceso metabólico, una mala nutrición o la falta regular de ejercicio físico.
Existen alimentos que contribuirán con el desarrollo natural de la digestión.
Sin embargo un digestivo si se sospecha de algún problema alimenticio te ayudará a quitarte la preocupación de que se trate de algún problema más complejo.