Varios de los alimentos que consumismos diariamente pueden ser un riesgo para nuestra salud, produciendo bastantes inconvenientes que ni siquiera conocías.
Consumir una alimentación balanceada con una ingesta adecuada de frutas, verduras y vegetales es lo ideal para llevar un estilo de vida saludable y de calidad. Sin embargo la mayoría de las veces añadimos a nuestra dieta una serie de alimentos que pueden enfermarnos y causarnos graves consecuencias.
¿Qué alimentos del consumo diario perjudican tu salud?
• Embutidos: Los preparados de embutidos además de presentar un elevado aporte calórico son bastante dañinos por su alto contenido en químicos como aditivos y conservantes.
Su ingesta diaria puede ser causa de enfermedades de tipo cardiovascular debido al aumento de colesterol en el cuerpo, también se puede sufrir el riesgo de contraer cáncer a través de estos productos. Se recomienda comprar los productos frescos en un mercado y no elegir artículos procesados.
• Cotufas de microondas: Aunque sean bastante sabrosas y se vean poco inofensivas, las palomitas de microondas a diferencia de las recién hechas en casa con maíz tienen un gran contenido calórico por la cantidad de grasa derivada de la mantequilla. Sin embargo esto no es lo peor estas bolsas están repletas de sustancias tóxicas dañinas, que en los peores casos puede causar infertilidad por su consumo diario.
• Refrescos: Este producto además de tener un excesivo contenido de azúcar, contiene una variedad de químicos como colorantes y conservantes tóxicos.
• Leche Completa: La leche es mejor consumirla descremada, debido a que la leche entera lleva consigo un alto nivel de grasa, además este producto contiene una sustancia química denominada BGH siendo una hormona de crecimiento bovino. Esta hormona es causante de obesidad infantil, artritis y migraña.
• Salsas: La costumbre de agregar salsas a nuestras ensaladas es el peor error que podemos cometer, ya que la mayoría de estas salsas son artificiales, si quieres aderezar tus comidas elige productos con el vinagre, limón o aceite de oliva.
