Sin duda alguna el cáncer es una enfermedad que agobia y cobra la vida de muchas personas cada año.
El tratamiento más conocido y aplicado para eliminar esta enfermedad puede ser muy costoso para algunas personas y en otros casos el cuerpo no resiste a tales intervenciones.
Es por ello que esta enfermedad es una de las más difíciles de curar, a tal modo que se considera siempre que es una “lucha” en contra de ella.
Lucha de la cual algunos salen victoriosos y otros no. Es muy lamentable que con tantos avances en la tecnología aún no se tenga una forma más eficaz para eliminar este problema.
Sin embargo, en este caso tenemos una historia realmente sorprendente y es que un hombre hizo lo impensable y pudo curar por completo su cuerpo del cáncer con algo que no muchos se atreven a probar, ya que aún es prohibido en muchos lugares.
El probó algo que estaba prohibido para curar el cáncer
El nombre del protagonista de esta historia lleva por nombre David Hibbitt, el cual es un hombre de 33 años que fue diagnosticado con cáncer en el año 2012.
Este hombre procedió a hacerse los tratamientos pertinentes, pero para el año 2015 los médicos le dijeron que la enfermedad había llegado a su fase terminal, es decir, que a pesar del esfuerzo la enfermedad había empeorado.
Ante tal noticia, David no iba a darse por vencido, por lo que le comunicó a sus familiares que aunque dijeran que solo tendría máximo 18 meses de vida, él iba a hacer lo posible por curarse por sus propios medios aunque no tuviera la aprobación de un médico.
Así, David optó por seguir un tratamiento que vio en internet, pero este era a base de aceite de cannabis, sustancia que estaba prohibida.
A David no le importó tener que pasar por encima de esa regla, puesto que era su salud y su vida la que estaba en juego.
Ante el efecto del cannabis, David declaró lo siguiente: “Poco después comencé a sentir hambre y noté que dormía mejor. Pasados unos días me sentía volver a la vida. Mi cabello comenzó a crecer y cada día me sentía revivir.
Los temblores en manos y pies producto de la quimioterapia comenzaron a desaparecer a pesar de que me habían dicho que posiblemente siempre los tuviera”.
Debido a esto David siguió el tratamiento sin temor alguno y pudo eliminar por completo su enfermedad. Hoy día David vive una vida sana y se siente más vivo que nunca.
