Los parásitos intestinales son una enfermedad de la que muchos no nos podemos zafar tan fácilmente, porque son bastante difíciles de erradicar y nos hacen sentirnos extremadamente mal con diversos síntomas.
Cuando consumimos algún alimento contaminado o mal preparado las posibilidades de contraer una bacteria son muchísimas.
Entonces se produce la sintomatología más común: náuseas, diarrea, dolores estomacales fuertes, vacío en el estómago…
Para erradicar estos síntomas, lo mejor que podemos hacer es tomar cartas en el asunto.
Una de las bacterias más comunes es la ameba y en este artículo te vamos a enseñar cómo defenderte de ella de la manera más fácil.
Remedios caseros para combatir la ameba
Leche y zen: Leche, coco rallado y zen puede ser una receta que te convenga: realiza una infusión con estos tres ingredientes y consúmela en ayunas por tres días.
Cebolla y miel: Cada mañana al menos durante un mes, consume una infusión de cebolla y miel: una vez que lo hayas dejado reposar, consume.
Lechosa: La lechosa es excelente para combatir los parásitos. Prepáralo junto con sus semillas y consume antes de dormir.
Aceite de ricino y leche: Al menos durante unos 7 días deberás preparar leche caliente con aceite de ricino y consumirla antes de ir a la cama.
Ajo: en una olla, pon a hervir una zanahoria y 5 dientes de ajo. Durante 5 días consúmela tres veces por día.
Semillas de auyama: reúne semillas de auyama junto con cinco dientes de ajo, lo pondrás a hervir y deberás consumir esta infusión.
Aceite de coco: consume al menos 3 cucharadas de aceite de coco durante unos tres días antes de tu desayuno.
Ahora solamente deberás elegir la que más se adapte a ti y listo: las bacterias desaparecerán más rápido que nunca así como toda la sintomatología que afecta nuestra salud y nuestras actividades diarias.
Prueba estas recetas y déjanos tus impresiones sobre cómo te ha ido.
Recuerda también compartir estas recetas en tus redes, no sabemos quién podría estar necesitando estos remedios saludables que además de eliminar los parásitos nutren nuestro organismo y lo llenan de beneficios.
