La vida es un regalo. Puede que lo hayas escuchado muchas veces pero es cierto. Cada día que pasa es una oportunidad de luchar por tus metas y disfrutar cada momento.
A pesar de los obstáculos que se interpongan en tu camino, lo mejor que puedes hacer es continuar, seguir siempre hacia adelante con la mejor actitud posible.
¿Cuántas veces te has despertado agobiado por tus responsabilidades? ¿Cuántos días has pasado pensando en los problemas y las formas de resolverlos? Sabemos que es difícil ser objetivo.
Cuando estás viviendo una situación difícil pero también sabemos que hasta los casos más extremos se pueden resolver.
Está en ti conseguir una solución para cada problema o un problema para cada solución.
Quizá todo esto te parezcan palabras vacías de significado. Para demostrarte que no es así te hablaremos de la historia de una pequeña ucraniana llamada Oksana Bondarchuk. Su fuerza espiritual y su determinación le permitieron cumplir sus metas.
Hoy en día Oksana es reconocida por ser una gran deportista con prótesis en las piernas.
Un ejemplo de vida
Oksana Bondarchuk nació en 1989. Desde su nacimiento quedó claro que la vida de la joven iba a ser más complicada de lo normal. Oksana llegó al mundo con una malformación genética que hizo que naciera sin uñas ni pulgares.
Los médicos que atendieron a la pequeña determinaron que la causa de su condición se debía a los niveles de radiación a los que la madre había sido expuesta en el desastre de Chernobyl.
Con tan solo unos meses de edad Oksana ingresó en un orfanato, sus padres no sabían cómo lidiar con la condición de la niña y decidieron darla en adopción. Durante años la pequeña se sintió abandonada y sin esperanza.
Su condición física hacía difícil que alguna familia quisiera adoptarla, lo que provocó que la confianza de Oksana quedará por el piso.
Cuando casi todas las esperanzas estaban perdidas, apareció Gay Masters, una logopeda estadounidense que desarrolló un aprecio genuino por Oksana y comenzó el proceso legal de adopción.
Luego de dos años repletos de trámites burocráticos la adopción se concretó y Oksana se mudó a Estados Unidos con su nueva mamá.
Al poco tiempo de pisar suelo americano los doctores determinaron que a causa del deterioro de las piernas de Oksana lo mejor sería amputar los miembros. La decisión no fue sencilla pero, por el bien de la joven, Gay decidió aceptar la operación.
Para alegría de todos el resultado fue un éxito, Oksana se adaptó muy bien a las prótesis y comenzó una nueva vida.
Hoy en día Oksana es una reconocida deportista. Hasta la fecha ha conseguido una medalla de bronce como corredora en los Juegos Paraolímpicos de Londres 2012 y dos medallas, de bronce y plata, en los Juegos Paraolímpicos de invierno en Sochi.
Sin lugar a dudas Oksana es un ejemplo de determinación, constancia y trabajo duro capaz de inspirar a cualquiera.
