Montones de veces luchamos con nuestras prendas blancas de vestir para que estas continúen siendo blancas.
Con el paso del tiempo, nuestro uso provoca que estas adquieran colores. Tanto como el odioso color amarillento que se les pega debido al tiempo.
Como esos colores que se les pegan de manera accidental cuando mezclamos blanco con otros colores en la lavadora.
El caso es que, para poder hacer que nuestras ropas permanezcan blancas, debemos pasar largas horas batallando, a fuerza de detergentes, con esas espantosas manchas que se les pegan a nuestras prendas.
Sin contar con que, algunas veces, la prenda termina dañándose al someterlas a los diferentes productos químicos del mercado.
Muchos de esos productos prometen eliminar las manchas en “tan solo una lavada”, pero lo cierto es que nos hacen falta más de una para lograr blanquear totalmente a nuestras prendas sin dañarlas.
Es que, a veces resulta mejor para muchos, comprar otra prenda igual que blanquear la que ya tienen. Sin embargo, hay otras maneras de blanquear nuestras prendas.
¡No te rindas y gánale a las manchas en tu ropa blanca!
Nuestra ropa es una especie de carta de presentación hacia los demás, por eso, tener manchas en nuestro vestuario solo nos hara quedar ante los demás como personas que no tienen cuidado hacia su imagen y, por lo tanto, personas descuidadas en general.
Por esto, debemos hacer todo lo posible para desaparecer esas manchas y evitar ser vistos de este modo.
Ya hemos visto que los productos del mercado pueden dañar nuestras prendas si estos resultan muy fuertes para ella, por eso esta vez te traemos algunas soluciones para que puedas blanquear tus prendas de manera segura, rápida y económica.
Uno de los métodos es blanquear nuestras ropas con bicarbonato de sodio, ya que este funciona como un desinfectante blanqueador, a la vez que le da frescura y suavidad a los tejidos de nuestras ropas.
Puedes añadir media taza de bicarbonato de sodio a tu lavadora, junto con tu detergente habitual, para blanquear tus prendas. Igualmente, para manchas específicas, puedes hacer una especie de pasta con agua y bicarbonato y aplicar directamente en ellas sin ningún problema.
Para evitar usar el cloro, el vinagre blanco es perfecto. Agregas de a una a media taza de vinagre a tu lavadora junto a tu detergente de costumbre y verás como las manchas se van.
El olor del vinagre será lo de menos, ya que una vez secas, las prendas no adquieren su olor. De la misma manera, puede aplicarse a las machas puntuales como en el caso del bicarbonato.
Otros elementos que ayudan mucho a blanquear son el limón y el agua oxigenada. El uso vendría a ser el mismo que en los casos anteriores y su efecto igual de potente para eliminar las manchas.
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