Cuando tienes alguna enfermedad o infección lo que sueles hacer primero es correr a tu médico habitual para que te recete algún medicamento, especialmente si de antibióticos se trata.
Sin embargo, es bien sabido que las pastillas y los jarabes que consigues en cualquier farmacia suelen estar preparados con sustancias químicas.
Que a la larga pueden traer efectos secundarios en tu organismo, y que en muchos casos ni siquiera llegan a aliviar ni eliminar por completo la enfermedad por la que atraviesas.
Es por eso que hoy queremos presentarte una maravillosa receta preparada con tan solo dos ingredientes naturales que te permitirá elaborar tu propio antibiótico casero.
Olvídate de esos desagradables jarabes que te han recetado hasta ahora para controlar tus alergias o combatir las eventuales infecciones, este remedio no solo es efectivo y completamente natural, sino que además tiene bien sabor.
Tu antibiótico perfecto con miel y cúrcuma
Con tan solo utilizar miel y cúrcuma serás capaz de preparar este potente antibiótico. Las propiedades de ambos ingredientes para la piel y para el cuerpo son innumerables y muy conocidas.
La miel tiene cualidades antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que no solo trae beneficios consumirla sino que es un ingrediente muy popular en la elaboración de mascarillas caseras para el cutis.
Además, la cúrcuma tiene múltiples usos medicinales, gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas.
Por otro lado, también es capaz de combatir parásitos como la H Pylori, que afecta el sistema digestivo.
Ahora bien, ¿qué debes hacer para preparar este antibiótico casero? ¡Toma nota! Necesitarás:
Un frasco de vidrio hermético.
Una cucharada de cúrcuma en polvo.
Un tercio de miel natural.
Cuando hayas reunido estos elementos, los pasos a seguir son muy fáciles: solo mezcla la cúrcuma y la miel en el frasco de vidrio, removiendo hasta obtener una sustancia homogénea.
Cuando hayas hecho esto, solo cierra el frasco y déjalo reposar toda la noche. Ya está listo tu remedio casero.
Ahora bien, ¿cómo debes consumirlo? Puedes tomar una cucharada tres veces a la semana para prevenir posibles enfermedades y cuadros virales.
Si ya te encuentras enfermo, entonces debes tomar este remedio durante tres días seguidos de esta manera: una cucharada cada hora el primer día.
Media cucharada cada dos horas el segundo día; y finalmente media cucharada tres veces al día durante el tercer día.
Con esto verás resultados muy rápido.